La orca Morgan, que llegó al parque el 28 de noviembre por decisión del juzgado holandés, ha comenzado su proceso de integración con el resto del grupo. El proceso socialización, coordinado por entrenadores y veterinarios, comenzó uniendo a Morgan con las hembras Skyla y Kohana. Durante las primeras tres semanas sus vocalizaciones han variado, haciendo más de ellas bajo el agua que en la superficie.
Morgan también ha compartido tiempo con la cría de orca Adán y establecerá vínculos con el resto de miembros, cosa importantísima para su correcto desarrollo. Este proceso de múltiples pasos, de ajustes sociales donde los animales establecen una jerarquía dependiente de su posición en el grupo. Está organización es un proceso natural que se da en animales sociales como las orcas, delfines o primates.
«Su comportamiento cambió desde el primer contacto con el resto de animales, de hecho se pasa el día jugando y nadando con el ellos. Cualquiera que la viera junto al resto del grupo se daría cuenta de lo importante que es para las orcas establecer vínculos sociales», explicó Dr. Javier Almunia, subdirector de nuestra Fundación.
Morgan pesa ya más de una tonelada y come más de 30 kilos de pescado al día. La cantidad de pescado en su dieta ha aumentado considerablemente para ajustarse al gasto energético resultado de una actividad física más intensa.