Científicos internacionales confirman que la orca Morgan, rescatada en Holanda en el año 2010 y trasladada al parque en el año 2011 a petición de un juez holandés, sufre una deficiencia auditiva que podría ser muy severa e incluso absoluta. A esta conclusión llegaron los expertos tras haber efectuado múltiples pruebas de audiometría que tuvieron lugar la semana pasada en las instalaciones de Orca Ocean.
El equipo investigador, compuesto por especialistas procedentes del Instituto holandés para los recursos marinos y el estudio de los ecosistemas (IMARES), la Fundación Nacional para los mamíferos marinos de EEUU y también de la oficina para la investigación naval de la armada americana (US Navy), estudió la capacidad auditiva de varios de los ejemplares de orca que tenemos en el parque. Como resultado comprobaron que en todos ellos se podían registrar respuestas cerebrales ante los estímulos sonoros, excepto en el caso de Morgan. Este estudio confirma las sospechas de nuestro equipo de entrenadores y veterinarios, quienes habían advertido que el animal parecía no responder a las señales sonoras.
Este tipo de prueba, que consiste en la detección de ondas cerebrales como respuesta a la emisión de un sonido, se utiliza de forma habitual para determinar la capacidad auditiva de los delfines y pequeños cetáceos. Sin embargo su aplicación al estudio acústico de orcas es pionero en el mundo, puesto que sólo existe un precedente con dos ejemplares hace ya catorce años.
Ante la confirmación de esta discapacidad auditiva los entrenadores continuarán realizando las adaptaciones visuales del sistema que utilizan para comunicarse con Morgan. Con el asesoramiento de especialistas en comportamiento animal de la Free University of Berlin, se desarrollarán nuevas líneas de trabajo que permitirán conocer las limitaciones de Morgan con mayor profundidad.
Deficiencias acústicas en cetáceos
En las últimas décadas existe una creciente preocupación sobre el efecto perjudicial que el ruido podría tener en la supervivencia de algunas especies de cetáceos. Al respecto, en una investigación llevada a cabo con cetáceos varados y publicada por la revista científica PLOS ONE en 2010, los científicos encontraron que más de la mitad de los delfines mulares padecían pérdidas severas o profundas de su capacidad auditiva. Una de las conclusiones de esta investigación es que debido que los odontocetos (cetáceos con dientes como los delfines y orcas) dependen de la ecolocalización para alimentarse y orientarse, una discapacidad acústica podría llevarles a varar. En este sentido, el estudio recomienda que se evalúe la capacidad acústica de cualquier cetáceo en rehabilitación, ya que puede afectar a su capacidad de supervivencia.
Entrevista con Dr. Dorian Houser
Entrevista con Klaus Lucke
Edición 11-04-2013: Informe de acústica realizado por IMARES.