La isla de Rasa al norte de Palawan en Filipinas es la última fortaleza de la castigada Cacatua Haematuropygia, más comúnmente llamada Cacatúa Filipina. La especie se encuentra en grave peligro crítico de extinción y se calcula que solo quedan 1000 ejemplares viviendo en libertad. Es por ello que hacemos un llamamiento para apoyar en Change.org la iniciativa de la Fundación Katala para evitar su desaparición.
La empresa DMCI Power Corporation planea construir una central eléctrica alimentada por carbón muy cerca de este santuario para aves creado en la isla de Rasa. La central pretende ser construida en Barangay Panacan a pesar de las masivas protestas de la comunidad, las quejas de grupos ambientalistas locales e internacionales, y el hecho de que el gobierno municipal no apoye la iniciativa. El Consejo para el Desarrollo Sostenible en Palawan ha dado el visto bueno a este proyecto, ignorando la recomendación de su propio personal de construir la central en un lugar menos dañino para el ecosistema.
La isla de Rasa es de vital importancia dado que en ella habitan numerosas especies amenazadas entre las cuales se encuentran: cuatro especies de tortugas marinas, cuatro especies de pájaros y los dugones. Desde 1998 la Fundación Katala mantiene un programa de conservación en la isla y territorios cercanos. El proyecto comenzó con solo 23 ejemplares y su número se ha incrementado hasta 250 gracias a las intensas labores de conservación. Estos ejemplares representan una cuarta parte de los 1000 ejemplares que quedan viviendo libres en el mundo.
Gracias a Peter Odekerken, dueño de este vídeo, por permitirnos compartirlo en Youtube. Puedes comprar el documental completo en DVD.
Se teme que la puesta en marcha de central eléctrica acabe con la vida de ejemplares de cacatúa filipina al electrocutarse estos con las lineas de alta tensión. También se teme que la planta bloquee el vuelo de los pájaros desde la isla a otros territorios, lo cual eliminaría posibles fuentes de alimento de las crías al imposibilitar a los padres encontrar sustento.
Otros muchos aspectos negativos del proyecto preocupan a la población local. Implicaría graves peligros para la salud de los vecinos al quemar carbón para abastecer la central eléctrica. Y dado que buena parte de la población depende de la pesca, la polución generada por los sistemas de enfriamiento atacaría directamente al ecosistema marino, amenazando gravemente los recursos pesqueros. Impurezas en el carbón implican metales pesados, como puede ser el mercurio que es bien conocido por acumularse en la cadena alimenticia marina y provocar graves problemas de salud.
Es por ello que escribimos aquí estas palabras y pedimos que nos apoyes firmando esta petición. El destino de la cacatúa de filipinas está en nuestras manos. Comparte este mensaje con aquellos que pudieran estar interesados.
