Proyecto de conservación de mayo
El hermoso guacamayo Barba Azul (Ara glaucogularis) está catalogado como «En Peligro Crítico» en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Desde 1995 nuestra Fundación ha mantenido una estrecha colaboración con la ONG boliviana Armonía para salvar a este guacamayo, que sólo se encuentra en el departamento de Beni, en el norte de Bolivia. A pesar de la cantidad de ejemplares de guacamayo Barba Azul que fueron capturados para su comercio en los años 70 y 80, la ubicación geográfica de la especie en la naturaleza sólo era descrita científicamente en 1992.
La especie se diagnosticó inmediatamente como muy amenazada en la naturaleza, con una pequeña población y área de distribución restringida, y con la destrucción y perturbación del hábitat, el posible tráfico ilícito y la caza para obtener sus plumas como las principales amenazas. La especie presenta un desafío para su conservación, dado que se distribuye de forma muy dispersa en un amplio territorio de tierras bajas, llanuras cubiertas de hierba que se inundan en temporada cada año. Intercalados en estas llanuras están las islas de palma, zonas ligeramente elevadas sobre las cuales pueden crecer bosques, dominados por la palmera Motacú (Attalea phalerata), la cual es importante para la alimentación y anidamiento del guacamayo.
En fecha tan reciente como el año 2000, la evaluación más baja de la población silvestre era de sólo 36 ejemplares, pero como resultado de nuestro proyecto, en 2013 había aumentado a 350, posiblemente más. En 2007, la ONG Armonía pudo adquirir 5.500 hectáreas de tierra que ahora constituyen la Reserva Natural Barba Azul que actualmente se encuentra en proceso de expansión a 11.000 ha. La protección de la especie en la reserva puede ser asegurada, y el proyecto se puede llevar a cabo los aspectos de la investigación y conservación que no eran posibles anteriormente en tierras privadas.