Estamos de enhorabuena celebrando el nacimiento de dos leones marinos de California. Las pequeñas hembras pesaron al nacer alrededor de 7 kilos cada una y están bajo el cuidado y alimentación de sus madres, que les proporcionan toda la atención fuera y dentro del agua. A la primera la llamaremos Coral y pediremos ayuda a nuestros seguidores en Facebook para darle un nombre a la segunda.
Mirando a la cámara
Con estos dos alumbramientos se eleva a 12 el número de ejemplares de esta especie que viven en nuestras instalaciones, lo que confirma el estado de bienestar del que disfrutan estos mamíferos marinos. Ambos partos se produjeron de forma natural y en una zona especialmente diseñada para garantizar la seguridad y tranquilidad de las madres y crías. Al principio sólo se alimentarán de leche materna que les aportará nutrientes y materia grasa para impermeabilizar su pelaje. A partir de los seis meses, empezarán a combinar en su dieta la leche con el pescado. Al cumplir el año, será el momento en el que los más independientes se emanciparán por completo de sus madres.
Los leones marinos de California (Zalophus californianus) pertenecen a la especie de mamífero pinnípedo de la familia de los otáridos y vive en las costas del norte del Pacífico. Se caracterizan por la gran diferencia de tamaño entre los machos y las hembras, ya que los primeros pesan entre 300 y 380 kg, mientras las hembras apenas alcanzan 90 a 100 kg.
Se alimentan de peces y moluscos y son los únicos mamíferos cuya leche no contiene lactosa. Son muy sociables y juguetones, por lo que viven en grupos numerosos, donde interactúan de forma constante. Su ciclo reproductivo es especial, ya que, a las dos semanas de nacer la cría, la madre entra en celo y se aparea. El embrión resultante no se implanta en el útero, sino que se reserva para más adelante.
Nadando con mamá.
Nadando sola.
