Loro Parque se ha convertido casi desde el inicio de su actividad en un espacio de cría y conservación de flamencos.
Aunque no se trata de un animal en peligro de extinción, CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) ha señalado que requieren protección y regulación para evitar que sus poblaciones disminuyan.
Por lo tanto, los espacios seguros y protegidos como Loro Parque juegan un papel fundamental en la conservación y conocimiento de la especie.