Loro Parque vuelve a tender la mano a la comunidad científica para seguir avanzando en el campo de la investigación. En esta ocasión, científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona realizan en las instalaciones de OrcaOcean un proyecto pionero en el mundo con el objetivo de identificar, desarrollar y validar indicadores de bienestar en orcas bajo cuidado humano.
Este estudio, financiado por Loro Parque Fundación y capitaneado por el profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, Xavier Manteca, evalúa el comportamiento de cada individuo asociándolo a las mediciones de hormonas indicadoras del estrés, junto con otros datos médicos, nutricionales e incluso cognitivos para, al final del proyecto, establecer indicadores que permitan medir con precisión el bienestar de una orca.
La parte experimental está siendo desarrollada por el doctor Oriol Talló, también de la Universidad Autónoma de Barcelona: “Nos dimos cuenta que pese al impacto mediático de las orcas no existía literatura científica. El bienestar es una prioridad máxima por razones éticas, de educación y de conservación, y notábamos que faltaban estos indicadores que a la larga se podían utilizar para evaluar niveles de bienestar, pero también como una herramienta de autoevaluación para proyectar, por ejemplo, cambios en instalaciones o manejo de animales y ver si van a mejor; desarrollamos indicadores para ayudar a los profesionales que trabajan con orcas en cualquier parte del mundo a tener una herramienta para evaluar el bienestar de las orcas y estudiar el impacto que tienen los cambios”, explica Oriol Talló. Esta investigación, que se lleva a cabo con todas las orcas de Loro Parque, tendrá una duración aproximada de un año.
El compromiso se demuestra con hechos, y por esta razón, Loro Parque Fundación, entidad sin ánimo de lucro creada en 1994, ha destinado desde su nacimiento cerca de 17 millones de dólares en más de 122 proyectos dedicados a proteger especies de loros que han permitido ayudar a otras muchas especies en ecosistemas con graves amenazas, además de contribuir a la conservación de sus hábitats, a las comunidades de cetáceos en el medio marino, y a los leones y otros mamíferos grandes de África.