La innovación sigue siendo una de las premisas fundamentales del mejor zoo de Europa y segundo del mundo, según TripAdvisor. Partiendo de esta premisa, el Acuario de Loro Parque crea un sistema para la conservación de los caballitos de mar (Hippocampus hippocampus) de la especie que habita en Canarias, a través de un mecanismo donde el agua se conecta desde el fondo del acuario hacia la parte superior manteniendo el sustrato oxigenado continuamente, lo que repercute en una alta calidad del agua.
Desde hace pocas semanas, los visitantes pueden disfrutar de cinco machos y cinco hembras de una especie cuyo mantenimiento en acuarios es muy complicado. Sin embargo, el cuidado es máximo, y el departamento cultiva vivas diferentes clases de plancton para enriquecer su dieta. Este pez nada en posición vertical, motivo por el cual es una de las criaturas más lentas del océano.
Tiene la capacidad de cambiar de color, lo que les permite camuflarse bien en el entorno. Uno de los aspectos más llamativos de este animal es que el macho es el que se queda embarazado tras un baile de cortejo que puede durar hasta varios días cuando la hembra le introduce al macho los huevos en la bolsa, donde posteriormente son fecundados.
La filosofía principal del departamento del Acuario es garantizar la reproducción de esta especie de caballitos de mar para el abastecimiento futuro y para otros acuarios, fomentando así la conservación de unos animales difíciles de encontrar en el mar.
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas, casi el 15% de las especies de los caballitos de mar se encuentran en la categoría «Casi Amenazados» en el Mediterráneo. La principal amenaza para estos animales es la pérdida y degradación de su hábitat provocado por la actividad humana, además de la captura de más de 20 millones de caballitos de mar al año que son utilizados con fines medicinales y el comercio de animales, que tiene un estimado de mil millones de caballitos de mar al año. Se cree que menos de 1.000 de ellos viven durante más de seis semanas.