Autora: Rosemary Low
Cuando Wolfgang Kiessling compró un pequeño hotel en la isla de Tenerife ninguno podría haber predicho que esa acción pondría la pequeña población de Punta Brava en el mapa a nivel mundial. El parque de loros que él abrió en 1972 fue la avanzadilla del que hoy en día ha sido votado como el Mejor Zoológico del Mundo por TripAdvisor. Ha recibido otros innumerables reconocimientos.
Cuando estuve allí el pasado octubre conocí a una pareja británica que me dijo: “No nos gustan los zoos. Pero Loro Parque es asombroso. ¡Nos encanta!”
El éxito del parque estriba no solo en sus inmaculadas condiciones y la excepcional belleza de su jardín botánico, sino también en la mejora continua de sus instalaciones y la inauguración de nuevos recintos. Sin embargo, es lo que ocurre “detrás de los escenarios” lo que hace a Loro Parque un líder mundial. Sus 4.000 loros lo convierten en la mayor y más importante reserva de especies y subespecies de todo el Planeta. Pero, desde mi punto de vista, incluso más importante es el trabajo de Loro Parque Fundación.
Fundada en 1994 para apoyar la conservación de loros, lo ha ejecutado de manera tal que no hay otra organización que le haya hecho sombra. A finales de 2016 había comprometido más de 17 millones de dólares para la conservación, principalmente en proyectos de loros, pero también de cetáceos (delfines y ballenas). En la reunión anual del Consejo celebrado el pasado mes de octubre bajo el liderazgo del Presidente Christoph Kiessling, nuevamente se ratificó el apoyo a la conservación para el año que viene, con la aportación de más de un millón de dólares.
Loro Parque es famoso por organizar cada cuatro años un Congreso Internacional de Papagayos, desde que se celebrara el primero en 1986. Las conferencias son la Meca para todo aquél con un serio interés en loros y siempre el punto de encuentro para innumerables viejos amigos.
Mr. Kiessling una vez bromeaba conmigo en relación al evento, “¡Esto es todo por tu culpa!”, decía, dado que fui yo quien promovió la idea de la convención en nuestra primera entrevista en 1984.
Tengo grandes recuerdos sobre estas importantes reuniones, pero hay una que destaca sobre las demás. En 1994 estuve a punto de romper a llorar con la presentación del Dr. Niels Krabbe. Habló sobre el loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis) – posteriormente clasificado en la familia de las conuras. Mostró un video de la que era la última población conocida. Solo se sabía que existían 60 pájaros vivos. Así que en 1996 Loro Parque Fundación (LPF) comenzó a apoyar el trabajo del Sr. Krabbe en Ecuador. Trataba de proteger el territorio en donde la última población remanente era conocida.
Me asustaba que ésta pudiera ser la siguiente especie de loro en extinguirse. Tristemente, la población de Ecuador desapareció en 1998, posiblemente por haber sido capturada, pero la especie fue redescubierta en Colombia en 1997. Las áreas en las que habitaba eran tan remotas que la pequeña población pudo haber muerto, habiendo sido testigos de su desaparición únicamente la gente local.
Los acontecimientos descritos del loro orejiamarillo son sin duda el hecho más remarcable dentro de la historia de la conservación de loros y se sitúa en una situación privilegiada también en la clasificación mundial de acciones de conservación de pájaros en general.
Hoy en día su población está por encima de los 2.500 individuos y su rango de habitabilidad ha crecido enormemente. La razón por la cual he profundizado en esta especie es porque sin lugar a dudas, sin el apoyo de LPF, que ha destinado más de 1,5 millones de dólares, y el personal de ProAves que trabaja en las labores de campo, el carismático loro orejiamarillo estaría extinto.
Sería difícil exagerar la importancia del trabajo de la Fundación. Ninguna otra organización en el mundo apoya tanto la conservación de loros, ni siquiera una fracción del compromiso de LPF. Sus proyectos son ejecutados por personal de oenegés bien elegidas, como ProAves en Colombia o Aquasis y otras en Brasil.
En Filipinas, la Fundación Katala, dirigida por el dinámico dúo Indira y Peter Widman, ha sido apoyada muchísimo por LPF. Ciertamente han salvado de la extinción a la cacatúa filipina (Cacatua haematuropugia) con un programa multidisciplinar que combina el trabajo de campo y la educación. De paso, mencionar que la mayor reserva genética en cautividad de esta cacatúa pertenece a Loro Parque Fundación.
Los proyectos exitosos son tantos que es difícil enumerarlos aquí. Pero el trabajo de la fundación no acaba en las acciones de campo. La investigación científica y veterinaria es también importante. Los veterinarios y los estudiantes de veterinaria de las mejores universidades de distintos países han desarrollado programas temporales de formación en la clínica de Loro Parque, aprendiendo técnicas que ayudarán a mejorar la salud y el bienestar de los loros y permitiendo que estos alumnos de lujo compartan el conocimiento obtenido.
Todos los pájaros criados en el parque y en las instalaciones del centro de cría de la Fundación son testados para descartar la existencia de enfermedades virales.
En la reunión anual del Consejo ya mencionada la responsable de la colección de loros (curator) Marcia Weinzettl reportó que en 2017 ha habido un gran éxito en el centro de cría, al haber obtenido 23 Parabas Barba Azul (Ara glaucogularis), 10 Amazona collaria, 27 Trichoglossus johnstoniae y 8 Pesquet (Psittrichas fulgidus).
El deseo de Marcia, desde que asumió el cargo el año pasado, es anualmente aumentar el porcentaje de pájaros criados por su padres. La política de Loro Parque Fundación es promover la cría de pollos por sus padres en un 100%, y solo interferir en el proceso de cría con técnicas auxiliares si fuera necesario. Otros datos interesantes son que 190 nuevas parejas han sido creadas el año pasado y que el 59.7% de los pájaros de la colección son adultos.
Loro Parque está presente de manera muy importante en la prensa. En 2017, hasta octubre, 256 artículos habían sido publicados con presencia de Loro Parque y LPF. El personal, entre otras acciones, ha conferido más de 30 entrevistas radiofónicas, 12 en televisión, e impartido 32 conferencias. Además, la fundación cuenta con miles de seguidores en Facebook y el apoyo social no deja de crecer.
Treinta y seis mil copias de su revista Cyanopsitta son habitualmente distribuidos en periódicos locales, incluyendo páginas coloreadas para atraer la atención de los niños.
La educación, especialmente en relación a las amenazas del Planeta y su vida salvaje, se presume extremadamente importante. Al salir del parque me quedé, al igual que otros muchos visitantes, totalmente impresionada, al leer un pequeño panfleto que se entregaba a la salida a todos los que acababan su visita, que contiene información sobre la superpoblación, que nos conduce a una intensa deforestación, la matanza de delfines (más de 300.000 anuales), la basura plástica y otros aspectos importantes. Yo no conozco otra organización en todo el Mundo que cuide tanto la naturaleza como para hacer esto. Como el folleto informativo expresa: “Nada es más importante para Loro Parque que el amor y el respeto a los animales”.