Loro Parque desarrolla una estrategia de sostenibilidad para reducir el impacto de su actividad en el medio ambiente. El sistema de gestión integrado de Loro Parque está certificado bajo los estándares ambientales internacionales ISO -14001:2015 e ISO 9001, el reglamento EMAS III Y Biosphere Park. En nuestra declaración ambiental se pueden encontrar todos los detalles al respecto.
Loro Parque cuenta con un sistema de gestión hídrica con el que generamos 600.000 litros de agua potable al día a través de la desalación de agua marina, logrando así un gran ahorro de estos recursos. Además, el agua utilizada es tratada con un proceso químico conocido como floculación con el que el agua queda limpia para que esta sea retornada al mar sin contaminar los océanos.
Respecto a las instalaciones de energía renovables, cabe destacar que, estas no contribuyen solamente a la compensación de los gastos energéticos del parque sino a la sostenibilidad del sistema energético canario, ya que la energía generada en el parque fotovoltaico situado en el sur de Tenerife (2,75 MW de potencia fotovoltaica, lo que supone dejar de emitir más de 2000 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año) va hacia a la red energética general del archipiélago. No es casualidad que la Dirección General de Energía haya declarado el proyecto de la nueva planta de energía fotovoltaica Loro Parque II como de utilidad pública.
Además, Loro Parque dispone de un molino eólico que se pondrá en marcha próximamente y que generará 12,4 MW de energía que serán vertidos en la red general. De esta manera, la generación energética de la compañía superará las necesidades del parque a este respecto.