El pasado 4 de diciembre, Free Morgan Foundation publicó una nota de prensa –“¿La orca Morgan embarazada? Loro Parque viola la ley”- acusando a Loro Parque de incumplir la ley. Esta es la última campaña de desprestigio planteada por esta organización con el fin de criticar a Loro Parque y a sus proyectos, con el único objetivo de devolver a Morgan a la naturaleza, una posibilidad que ya fue rechazada hace tres años por el Tribunal Supremo holandés.
Free Morgan Foundation trata de confundir a la opinión pública asegurando que la autorización de CITES fue concedida bajo la estricta condición de que Morgan se quedaría en Loro Parque con fines de investigación, pero no para la cría. Pero lo cierto es que el uso científico fue la exención de la Directiva sobre Hábitats para mantener a Morgan utilizada por las autoridades holandesas. Esta exención no impide la cría, y la autorización de CITES sobre Morgan tampoco la limita.
Free Morgan Foundation ha tratado de convencer a las autoridades de CITES de esta estrambótica interpretación de la regulación, enviando cartas a las autoridades españolas, holandesas e internacionales en general, que tratan de imponer su visión a la Convención. Y no han recibido apoyo; al contrario, las autoridades de CITES españolas respondieron que “debería destacarse que el Certificado Comunitario expedido por la CITES holandesa no impone ninguna limitación legal a la cría y autoriza a mantener a la orca con fines de investigación, cría o educación”. Pero Free Morgan Foundation nunca publicó esta respuesta en su página web, aunque sí se pueden encontrar todas las cartas enviadas a las diferentes CITES.
Free Morgan Foundation también acusa a Loro Parque de “estar ocupado tratando de criar con Morgan” a pesar de “la prohibición de cría y su pronta edad, que puede ser peligrosa tanto para la madre como para la cría”. Morgan ha estado ovulando regularmente durante los últimos cuatro años, de ahí que debería ser muy sencillo que quedara embarazada, porque criar orcas no entraña ninguna dificultad. Aún así, Loro Parque no ha tratado de criar con ella, este embarazo es totalmente espontáneo y confirma su integración en el grupo y que sus comportamientos sexuales son normales.
Está claro que la prohibición en la cría solo existe en la imaginación de Free Morgan Foundation y, sobre la edad de Morgan, en sucesivos casos en los tribunales (2010-2014), precisamente ellos discutían que Morgan tenía más de dos años en la fecha del rescate. Eso implica que, en la opinión de Free Morgan Foundation, ella dará a luz a su cría cuando tenga 11 o 12 años, la edad común para las orcas tipo 1 del Atlántico Norte y Este.
En último lugar, Free Morgan Foundation acusa a Loro Parque de criar orcas para beneficiarse económicamente, cosa que no tiene ningún sentido. Según regulaciones europeas, los cetáceos se consideran no comerciales, por lo que no pueden ser compradas o vendidas, sino solo intercambiadas entre instituciones zoológicas autorizadas, haciendo imposible obtener cualquier tipo de beneficio económico de la cría de orcas.
En conclusión, todos los argumentos esgrimidos en la nota de prensa de Free Morgan Foundation son completamente falsos, y ellos son conscientes de su falsedad. Su único objetivo es perjudicar la reputación de Loro Parque con afirmaciones difamatorias, porque son también perfectamente conscientes de que Morgan no puede ser liberada según ordenó el Tribunal Supremo de Holanda en su veredicto final. Esta campaña, y el nuevo caso que están promoviendo en Holanda (una apelación a las dos negaciones consecutivas de las autoridades de CITES holandesas a su petición de invalidar la autorización de CITES de Morgan) es simplemente una cortina de humo, que será probablemente muy rentable en términos de donaciones, pero absolutamente inútil desde el punto de vista legal.