Las nuevas crías de chimpancé que recientemente ampliaron la familia de primates de Loro Parque, celebran este fin de semana su primera fiesta de Halloween, con calabazas rellenas de manjares y curiosas formas que asombran a los pequeños y también a los visitantes. Dichas calabazas se han colocado en todas las exhibiciones de mamíferos del parque como titis, suricatas, tigres, gorilas y perezosos dónde las diferentes especies se dan un festín de sabores mientras descubren atentos las sorpresas de cada figura. Con acciones de este tipo los cuidadores del parque pretenden ampliar las actividades de enriquecimiento ambiental que a menudo realizan y que en esta ocasión, efectúan de una forma lúdica y simpática en alusión a la festividad del 31 de octubre.
Miel, nueces y frutas son las delicias con las que se agasaja a los recientemente incorporados a la familia de chimpancé, así como también a las tortugas de patas rojas o las iguanas de Galápagos, con quienes conviven los monos tití armónicamente en un ecosistema tropical de Centro y Suramérica. No menos apetitosas son las calabazas rellenas de gusanos de las que disfrutan las suricatas, o las de verdura que sorprenden a los gorilas, quienes observan curiosos las expresiones faciales plasmadas en cada una de ellas.
Si bien Halloween es una fiesta proveniente de la cultura celta que se celebra principalmente en el mundo anglosajón, Loro Parque ha decidido compartir esta práctica cultural con sus visitantes, ofreciéndoles una oportunidad única para ver el comportamiento de los animales ante esta experiencia sensorial diferente. En esta ocasión, no son los niños disfrazados quienes van en busca de golosinas, sino la diversa familia de animales que se relame con manjares naturales y sin truco a cambio.