Loro Parque conmemora esta semana el Día del Pingüino, que se celebra mañana, miércoles 25 de abril, con el objetivo de sensibilizar sobre su situación en la naturaleza. Desde el lunes y hasta el próximo fin de semana, el Parque desarrolla actividades educativas y de concienciación tanto en sus instalaciones como a través de sus canales en redes sociales.
Esta fecha, que coincide con la migración al norte de los pingüinos Adelaida de la Antártida, cobra especial relevancia en la actualidad, porque 10 de las 18 especies que existen se encuentran bajo algún grado de amenaza, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Las amenazas a las que se enfrentan son muy diversas: la disminución de peces por la sobreexplotación pesquera, el cambio climático, la contaminación del agua del mar o el turismo incontrolado son algunas de ellas. Así, las poblaciones de pingüinos están disminuyendo exponencialmente y a pasos agigantados.
Planet Penguin, en Loro Parque, alberga a cinco especies diferentes de pingüinos: los de Humboldt, los Papúa, los Pingüinos Rey, los Saltarrocas y los Barbijo. Todos actúan, en sus instalaciones, como embajadores de sus congéneres en la naturaleza, y favorecen la sensibilización de los visitantes del Parque sobre la dura realidad a la que deben enfrentarse fuera.
Loro Parque ha querido sumarse, este año, a la campaña de Sphenisco, una organización para la protección de los Pingüinos de Humboldt que busca atraer la atención a una especie cuyas poblaciones en Perú y el norte de Chile cada vez se están viendo más amenazadas. En el Parque, en una exhibición que recrea a la perfección su hábitat rocoso, contribuyen a educar sobre sus características y también sobre las amenazas a las que tienen que hacer frente, lo que incide en una mayor consciencia social sobre estas problemáticas y favorece su conservación.
Así, en la actualidad, aunque los datos del número de especies en riesgo son bastante alarmantes, los expertos mantienen una actitud positiva de cara al futuro, porque la consciencia conservacionista es cada vez mayor y las áreas marinas protegidas se han extendido. El papel de los centros de conservación de la vida silvestre, como Loro Parque, y de organizaciones como Sphenisco, es fundamental en este cambio.