Loro Parque se ha convertido casi desde el inicio de su actividad en un espacio de cría y conservación de flamencos. Aunque no se trata de un animal en peligro de extinción, CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) ha señalado que requieren protección y regulación para evitar que sus poblaciones disminuyan. Por lo tanto, los espacios seguros y protegidos como Loro Parque juegan un papel fundamental en la conservación y conocimiento de la especie.
Los flamencos son aves caracterizadas por sus patas y cuellos largos, y un pico con una curvatura característica ideal para buscar comida en el fango. Se concentran en grandes bandadas en las que se crean subgrupos que oscilan entre los 3 y los 6 individuos.
Existen varias especies de flamencos, pero todas ellas mantienen un plumaje con tonalidades que van desde el rosa al blanco.