Fuente original (alemán): http://www.huffingtonpost.de/philipp-j-kroia/schmierenkampagne-orcas-zoo_b_16099130.html
PETA parece desesperada. Después de que compañías aéreas como Condor y aeropuertos como el de Tenerife Sur o Munich no quisieran respaldar una campaña publicitaria contra el Loro Parque, ahora PETA enumera en una página web «Los 5 motivos por los que no se debe visitar el Loro Parque», no obstante el artículo está siendo un completo fracaso, tal y como lo fue anteriormente la campaña publicitaria.
5 desinformaciones acerca del Loro Parque
A continuación expongo los, según PETA, “motivos”, que tras estudiarlos más a fondo resultan ser simplemente desinformaciones y falsas afirmaciones.
„Las orcas están en un espacio muy reducido, en minúsculas piscinas.»
Esto es falso. El recinto de orcas del Loro parque es, según estudios científicos, para más de seis animales de esta especie y, actualmente, habitan en él solo seis. Las orcas tienen unos 22 millones de litros de agua marina procedente del Atlántico a su entera disposición, lo cual equivale a más de ocho piscinas olímpicas.
Para apoyar esta afirmación, PETA muestra una foto de Morgan en una piscina denominada Med Pool (piscina médica). Este tipo de piscinas son obligatorias en todos los orcarios, puesto que es donde se pueden llevar a cabo las distintas pruebas médicas. Las orcas permanecen en ellas un muy corto espacio de tiempo.
El momento capturado en la fotografía, muestra a Morgan justo antes del encuentro lúdico con Tekoa, quien la reclamaba golpeando la puerta. Un momento más tarde, cuando se las dejó juntas, se pusieron a jugar la una con la otra. Morgan estaba muy contenta por ello. Cualquier persona que tenga animales sabe la alegría que les da jugar con otros de su misma especie.
También afirma: “Las orcas en libertad nadan más de 150 kilómetros al día”. Esa afirmación tan generalizada es sencillamente falsa. Existen las llamadas orcas migratorias, que recorren largos trayectos. Sin embargo, las orcas bajo el cuidado humano pertenecen a las sedentarias. La velocidad media de nado de las orcas en la Columbia Británica es de unos 5 km/h (Kruse 1991).
Si estos animales estuvieran nadando las 24 horas del día, llegarían teóricamente a los 120km al día. Pero ninguna orca sedentaria nada 24 horas a esta velocidad. Hay unas 5 actividades que se puede observar que realizan las orcas salvajes durante el día: buscar alimento (aproximadamente dos tercios del tiempo observado), desplazarse (menos del 5%), frotarse contra la orilla de alguna playa (menos del 5%), descansar (alrededor del 13% del día) y socializar (un 12% del día) (Ford, 1989).
Cuando realizan cualquiera de las dos últimas actividades, estos animales nadan menos de 3 km/h y cuando una orca se restriega contra la orilla de una playa, no recorre trayecto alguno. Por lo tanto, 150 kilómetros es una cifra ficticia. En el caso de la ballena Keiko, cuya puesta en libertad lamentablemente fue un absoluto fracaso, se registraron unos 72 kilómetros al día. Esto es menos de la mitad de la cifra aportada por PETA. La manipulación es más que evidente.
„Las orcas flotan desganadas en el agua»
Esta falsa afirmación la decoran con una foto de Keto observando a uno de sus familiares en otra piscina. No hay ni rastro de desgana. Simplemente observa con interés a uno de sus familiares.
Todos los que han estado alguna vez en el Loro Parque han visto con sus propios ojos que los animales no flotan en el agua desanimados, si no que interactúan unos con otros, juegan, entrenan y realizan otras serie de actividades que también son propias de las orcas salvajes. Ese es otro de los motivos por los que PETA no quiere que la gente visite el Loro Parque, para que no tengan argumentos a la hora de rebatirles, lo cual sería muy fácil viniendo al parque y comprobándolo con sus propios ojos.
También se habla sin conocimiento alguno sobre la aleta dorsal de una de las orcas del Loro Parque, el macho de más edad, que la tiene completamente doblada, tal y como se puede ver en la foto. Esto también ocurre, exactamente igual, a ejemplares de esta especie que viven en libertad y no tiene absolutamente nada que ver con el bienestar del animal.
“Para conseguir alimento, las orcas tienen que hacer actuaciones con estúpidos trucos”.
¡Eso es una gran mentira! Todo el mundo lo sabe: en un zoo moderno, como el Loro Parque, los animales reciben su ración diaria siempre, independientemente de si participan en el entrenamiento o si no. Cada mañana comienza con un desayuno en el que se les da pescado antes de la verdadera actividad y, luego, empieza el entrenamiento.
Quien piense que puede entrenar a delfines hambrientos, no tiene absolutamente ninguna experiencia al respecto. Ya en los años 60 se sabía que no se puede entrenar sin alimentos a los delfines (las orcas son también delfines). Ningún Zoo moderno lo hace.
En Loro Parque hay sesiones de entrenamiento, que funcionan perfectamente sin darles comida. Otra prueba más de lo poco profesional que es PETA a la hora de informarse de un tema.
¿Por qué participan los animales en el entrenamiento? Pues por una parte por diversión en estas actividades lúdicas y, por otra, por la especial relación que desarrollan con su entrenador. Además, se tiene constancia de que, al menos en dos especies de cetáceos, el entrenamiento aumenta en ellos la hormona de la felicidad. Las orcas se entrenan siguiendo el mismo método.
“ “Orcas asesinas” con dientes destrozados»
Los dientes de las orcas del Loro Parque están igual de “rotos” que los de sus congéneres en la naturaleza. Los veterinarios independientes que vigilan la salud de los animales, no lo han visto nunca como un problema.
Las orcas exploran su entorno con la boca, principalmente con la lengua y los dientes, ya que no tienen manos y las aletas no les sirven para palpar. Para ello se valen también de los dientes. En la naturaleza lo hacen a veces incluso con tanta fuerza, que se llegan a frotar hasta el borde de las encías.
“Como estos inteligentes animales no tienen nada que hacer, se ponen a morder de manera compulsiva las paredes de las piscinas», afirma PETA. Esto no sucede en absoluto. Obviamente, a veces se ponen a explorar los laterales, pero eso no tiene nada que ver con que lo hagan de forma neurótica y por supuesto no es algo que los animales hagan todo el tiempo. En el Loro Parque se puede observar a los animales antes y después del show y si acaso alguna vez, de manera excepcional, se puede observar tal comportamiento.
Puede leer más sobre este tema aquí.
„No se pone en libertad a la orca hembra, Morgan»
Eso no se le puede recriminar al Loro Parque, ya que fue una decisión del gobierno holandés, de quien Morgan es propiedad. Se llegó a esta conclusión siempre mirando por el interés del animal y por una buena razón: su grave discapacidad auditiva hace que no sea capaz de sobrevivir por sí sola.
La afirmación final de PETA es: “¡Las orcas deben estar en el mar y no en cautividad! Loro Parque, Marineland y SeaWorld ignoran el sufrimiento de los animales y con ello demuestran que no les importa el bienestar de los animales que tienen encerrados».
En el Loro Parque no sufre absolutamente ningún animal y no vive en él ninguna orca que tenga la más mínima posibilidad de sobrevivir en la naturaleza. No están encarcelados, si no que han sido acogidos como muchos otros animales de zoo.
No soportan que la investigación del SEPRONA, la máxima autoridad española en este ámbito, haya obtenido el resultado tan exitoso, que PETA, en el fondo, también reconoce. Con ello se disipan por completo todas las dudas con respecto a las inauditas afirmaciones acerca de que a la gente del Loro Parque no les importa el bienestar de los animales.
Más sobre el caso de Morgan aquí y aquí.
Trasfondo de la Campaña
PETA difama una y otra vez al Loro Parque, con el fin de adquirir fama gracias a su renombre y llamar la atención, para mendigar donativos, que es con lo que concluye el artículo. Sin embargo: sólo el 10% de esos donativos van destinados a eso que PETA llama “protección animal caritativa”.
El florido concepto hace referencia también al centro de recogida de animales para su asesinato de las organizaciones animalistas, donde más del 80% de los animales recogidos experimentan una rápida muerta, ya que incluso en EE.UU está permitido dormir a los animales a discreción.
De eso se vale PETA y se deshace de los animales “más molestos” que necesitan cuidados, de este modo tan contrario a lo que protección animal significa. PETA ni siquiera se asocia al movimiento „No-Kill“, donde sólo se duerme a los animales por estricta indicación médica, tal y como se hace en Alemania.
PETA no quiere que se visite ningún “parque temático o zoo que tenga mamíferos marinos en cautividad”. Y esto es simplemente en pura defensa propia, pues, quien visita un zoo moderno con, por ejemplo, leones marinos, manatíes, marsopas o delfines, verá que estos animales están muy bien cuidados allí. Y quien no se da cuenta de ello, entonces puede enterarse por medio de las pruebas realizadas por personas ajenas a estas instalaciones.
Loro Parque recibe constantemente la visita de examinadores de distintas ramas, como científicos, veterinarios, expertos independientes y, hasta incluso, autoridades gubernamentales. Ninguno ha puesto reparo alguno en cuanto a los cuidados que se les da a las orcas. Es más: los científicos están del lado del Loro Parque, ya que recientemente 80 científicos, la mayoría de ellos completamente ajenos al parque, se han declarado a favor del zoo moderno y de la conservación de los mamíferos marinos, adaptada a las características de su especie.
Como ya es bien sabido, PETA no tiene nada que ver con la ciencia ni con la protección de los animales o de la naturaleza. Parece tratarse mucho más de un traspaso de ideologías, el cual absolutamente nada tiene que ver con el bienestar de los animales, pero gracias a él consigue donativos por parte de los amigos de los animales, que verdaderamente lo hacen de buena fe, y que les vienen muy bien a los carísimos directores de publicidad y juristas.