Los visitantes de Loro Parque ya pueden ver en exhibición, y por primera vez, a la cotorra colirroja, endémica de Venezuela. El zoológico tinerfeño, que este año celebra su 50 aniversario, es el primer centro de conservación acreditado del mundo donde se puede observar a esta especie de unos 25 centímetros y con unos matices azules en su cabeza muy poco comunes en el grupo de las psitácidas.
Este loro es una auténtica rareza en la avicultura y son muy pocos los centros en el mundo que han logrado su reproducción estable. Hasta el momento, la Pyrrhura hoematotis había vivido en el centro de cría de Loro Parque Fundación, y un total de 15 nacimientos avalan el gran éxito de la organización sin ánimo de lucro en su cría. Todos estos ejemplares forman parte de la red de seguridad para la especie, a la que se recurriría en caso de que sus congéneres necesitaran ayuda en la naturaleza.
De hecho, su proceso de observación y cuidado permite tomar datos fundamentales para la ciencia, que serán también la salvaguarda de los loros colirrojos. Loro Parque Fundación mantiene la más completa representación de este género de loros que existe en el mundo y, con este acontecimiento de cría, ha logrado registrar un importante éxito en la reproducción ex situ que también permitirá a los visitantes de Loro Parque observar sus características y conocer más sobre la especie y los problemas que la amenazan en la naturaleza.
Aunque la cotorra colirroja se encuentra clasificada en estado “de preocupación menor” según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, sus poblaciones en el medio salvaje están en descenso debido al deterioro imparable de su hábitat.
Su mantenimiento y su cría bajo cuidado humano refuerzan la firme apuesta de Loro Parque por el bienestar animal, algo que ya había quedado de manifiesto en las últimas semanas con el nacimiento de más de una decena de pingüinos de diferentes especies en Planet Penguin.