El Lago Thai de Loro Parque vuelve a ser testigo de un nuevo nacimiento. En esta ocasión, los protagonistas son una familia de Cisnes Negros o Cygnus atratus, que han deleitado a la familia del Parque con la puesta de tres huevos y la llegada de un primer polluelo al que, tanto sus padres como el equipo profesional del zoológico, han acogido con gran alegría.
A este pollito, que se encuentra en perfecto estado de salud y está recibiendo todas las atenciones que necesita, ya se le puede ver nadando, junto a su familia, en el hermoso lago Thai. Rico en especies diferentes, tanto animales como vegetales, este espacio acoge también a un gran linaje de carpas Koi, que están en contacto directo con la familia de cisnes.
El cisne negro es una especie que suele nidificar en temporada de lluvia y esta vez no ha sido diferente. Construyen sus nidos a modo de islas flotantes utilizando vegetación acuática, y pueden llegar a medir hasta dos metros de diámetro por uno de alto. Del cuidado de las crías, que a partir de la eclosión se alarga durante 9 meses, se encargan tanto los papás como las mamás. Tienden a poner entre 4 y 8 huevos, que son incubados de entre 35 a 40 días. En este proceso se encuentran los huevos de Loro Parque, de los que uno ya se ha adelantado para dar la bienvenida a la primera cría.
En cuanto a la apariencia de la especie, su color negro contrasta con el llamativo rojo del pico. Son exclusivamente herbívoros, no migratorios e, igual que otros cisnes, están caracterizados por ser monógamos, con una vinculación con la pareja de por vida.
Teniendo en cuenta que la crianza es inherente al comportamiento animal natural, este nacimiento confirma que todas las necesidades de esta especie se encuentran atendidas satisfactoriamente en el Parque. Además, este acontecimiento reafirma, una vez más, que el nivel y la calidad del cuidado que aporta el equipo de cuidadores garantizan el máximo bienestar a los animales de Loro Parque, nombrado mejor zoológico del mundo en 2017 por el portal de viajes TripAdvisor.